- Afecta poco a la colesterolemia y ayuda a reducir la tensión arterial | Las carnes procesadas son perjudiciales, así como embutidos, salchichas y bacon | Reducir la grasas saturadas de la dieta no afecta al riesgo cardiovascular
- Los expertos en nutrición recuperan los lácteos y la carne roja porque no aumentan el riesgo cardiovascular
Lo primero que hace un ciudadano con el colesterol alto cuando le dicen que puede comer un pedazo de queso curado porque no es perjudicial para su salud es mirar con recelo absoluto a su interlocutor, mientras recuerda que cuando los marcadores del colesterol superaron los límites considerados saludables lo primero que hizo el médico fue retirarle todo tipo de quesos y productos lácteos (salvo los bajos en grasa). Pero es así. El queso no sólo afecta poco a la colesterolemia, sino que además ayuda a reducir la tensión arterial.
Nos basamos en la nueva publicación del documento Consenso sobre las grasas y aceites en la alimentación de la población adulta, elaborado por la Federación Española de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad), este documento tambien asegura que no tiene sentido la prohibición de comer carne roja que durante años ha formado parte de la lista de alimentos a eliminar en la dieta de las personas con el colesterol alto y con problemas cardiovasculares. La razón que no es una carne procesada.
Tras estudiar el alimento en su conjunto, los expertos han comprobado que los lácteos fermentados ricos en grasa, como el queso o el yogur, o las carnes rojas magras, no son perjudiciales. “Respecto a los lácteos, hay evidencias que dejan clara que la grasa saturada que contiene es neutra o incluso reduce ligeramente el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular y diabetes.
La leche, por ejemplo, es un alimento completo muy saludable, que contiene numerosos minerales, y se ha comprobado que “afecta poco a la colesterolemia, ayuda a reducir la presión arterial y puede incluso reducir ligeramente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, independientemente de su contenido en grasa”. Algo similar ocurre con las carnes no procesadas, que no afectan el colesterol ni el riesgo cardiovascular.
En cambio, el consumo de algunas carnes procesadas, como el bacon, las salchichas o los embutidos, se ha constatado que sí aumenta el riesgo cardiovascular debido a su alto contenido en sal y nitratos. En esta línea, también se desaconseja la mantequilla, así como los productos de bollería y fritos comerciales.
Pero ¿hay algún tipo de limitación, por ejemplo, al consumo de queso? El mismo que para la población que no presenta esos riesgos. “La moderación y la variedad son la base de la nutrición”; tambien hay que recordar que sustituir una dieta baja en grasas y por tanto alta en hidratos de carbono “es inútil para prevenir enfermedades cardiovasculares o diabetes”.